El «rearme» de Asturias: por qué repunta la industria de Defensa

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

El anuncio de incremento de producción de munición en Rheinmetall se suma a los dos grandes programas de Santa Barbára en Trubia

27 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias llegó a contar con dos fábricas de armas -la de la Vega en Oviedo (hoy pendiente de encontrar nuevos usos a sus terrenos) y la de Trubia, no lejos del centro de la capital, y fue así porque hace unos 200 años se consideró una ubicación óptima por estar lejos de la frontera francesa, que era la que podía dar más guerra, y porque en la región había industria de hierro y carbón. La fábricas pasaron una historia tan azarosa como la de la comunidad en el siglo XX, con altibajos y clausuras que hacían temer la enésima reconversión. Hasta ahora, porque la industria de Defensa se ha convertido en un puntal de la revitalización del sector, en lo que atañe al empleo y también en el desarrollo de alta tecnología.

La noticia más reciente es el anuncio de Rheinmetall de incrementar la producción de munición de Expal, en Trubia, duplicando los empleos, que pasarán a rondar los 300 puestos de trabajo. El CEO de Rheinmetall AG, Armin Papperger, visitó la planta y apuntó que a medio plazo el objetivo es aumentar aún más la plantilla, en un centenar más, hasta rondar los 400 trabajadores. «La visita se enmarca en el compromiso del grupo con España, para asegurar el futuro de esta instalación histórica y de gran riqueza para el Principado de Asturias», señaló la compañía en un comunicado que enmarcó el proyecto en su propósito de «fortalecer los estrechos vínculos con gobierno y fuerzas armadas españolas, así como con la OTAN».

La factoría asturiana centra su producción en el desarrollo de componentes metálicos, vaina y el propio proyectil, para municiones de medio y gran calibre. Tras un encuentro con responsables del gobierno asturiano, la compañía apuntó que la línea de montaje de vainas funciona a pleno rendimiento y acaba de poner en marcha la forja para la fabricación de municiones de artillería de campaña, naval y granadas.

Pero hay más, la semana pasada el Ministerio de Defensa anunció la compra de un software para controlar su red informática creado por la empresa gijonesa Espiral MS; según recogió la televisión autonómica «una herramienta que permite detectar los equipos, programas y servidores conectados en red y solucionar en tiempo real cualquier incidencia»; una tecnología ya usada en maniobras de la OTAN. 

El pilar de Trubia

Pero este anuncio es sólo un eslabón en una cadena de noticias relevantes en el ámbito de la industria de Defensa en el Principado, con el contrato de producción de tanques en Trubia como columna vertebral de un cúmulo de sinergias que pretende sumar a muchas más empresas auxiliares.

El pasado mes de octubre la consultora PISA lanzaba su pronóstico entorno a los programas de Vehículos de Combate de Ruedas (VCR) y de Apoyo a Cadenas (VAC) en Trubia: un impacto económico y fiscal en Asturias de 1.391,9 millones de euros en el periodo 2020-2027 y generará cerca de 1.000 empleos directos, indirectos e inducidos.

La ejecución completa de los dos programas augura un incremento promedio del 21 por ciento en los ingresos de los proveedores asturianos de Santa Bárbara Sistemas en este período. Además, se prevé que casi el 25 por ciento de los empleos de estas empresas estarán vinculados a dichos contratos hasta 2027.

El contrato para la ejecución del programa VCR 8x8 para la producción de más de 300 blindados permitirá a la planta de Santa Bárbara en Trubia asegurarse una carga de trabajo durante al menos cuatro años y generar unos 375 puestos de trabajo directos. En una primera fase, serán 900 los operarios de esta factoría los que se dedicarán al desarrollo del «Dragón» y se generarán otros 4.500 empleos indirectos, según los cálculos de la empresa que se anunciaron al presentarse la producción.

Polo de Defensa

En la primavera del año pasado, una veintena de empresas formó una asociación, con la presidencia de Santa Bárbara, para impulsar proyectos tecnológicos de la industria de defensa a través del desarrollo de plataformas, prototipos, demostradores o nuevos materiales. La asociación está presidida por Santa Bárbara Sistemas y ocupa la secretaría la Fundación Centro Tecnológico Idonial. Además, forman parte como empresas constituyentes Danima Ingeniería Ambiental, Expal Systems, Nanoker Research, Ingeniacity, Svmac Ingeniería Sistemas y Vehículos, Triditive, Adaro Tecnología, Estampaciones y Decoletajes Rodisa, Pixelshub, SR7, Alisys Digital, Integral Thermal Shield, Verot, Itemat Mecanización, Militex, Industrial Olmar, ArcelorMittal Investigación e Inversión, Oxiplant, y Microviable Therapeutics.

En su puesta de largo recalcaron que algunas de las líneas de trabajo en las que se pueden desarrollar proyectos competitivos se sitúan en ámbitos como la fabricación avanzada, nuevos materiales, textiles inteligentes, gemelos digitales, sensores y sistemas electrónicos, vehículos no tripulados, protección personal, inteligencia artificial, plataformas de robótica, nutrición personalizada y simulación.

Estrategia europea

«Ya son más de 40 empresas las que están ahí y tiene una relevancia muy importante porque en la industria de la defensa tenemos toda la cadena de valor, tenemos desde los grupos de investigación hasta las grandes empresas», resaltó el consejero de Ciencia Borja Sánchez en declaraciones realizadas a La Voz de Asturias respecto a los planes del Principado para incorporarse a la llamada de la Comisión Europea para recoger aportaciones sobre su documento Recomendación sobre ámbitos tecnológicos críticos de cara a hacer la industria europea independiente respecto al exterior en estos puntos.

«Nos hemos dado cuenta de que la innovación y la tecnología en el ámbito de la defensa mueve a su vez a cuestiones tan variadas que van desde la agroalimentación a cuestiones como biomedicina o nuevas fibras nuevos diseños de materiales. Y en Asturias tiene mucho empuje ligado al Ejército de Tierra», señaló el consejero quien insistió en que  la Fábrica de Armas de Trubia tiene de momento carga de trabajo asegurada hasta el año 2037 y el hub del sector ronda los 2.500 empleos en el Principado, empleos cualificados y una nebulosa de empresa altamente especializadas.