La asturiana que triunfa en redes sociales con sus postres y dulces recetas: «Muchas veces me inspiro abriendo el armario»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

SABE BIEN

La asturiana Raquel Bayón posa junto con su libro «Las recetas de mi casa», una obra en la que recopila aquellos platos que elabora su madre
La asturiana Raquel Bayón posa junto con su libro «Las recetas de mi casa», una obra en la que recopila aquellos platos que elabora su madre

Este vecina de Siero empezó a cocinar cuando era muy pequeña. Lo hacía con su madre, a quien echaba una mano siempre que podía. Como a su progenitora no se le daba nada bien la repostería, empezó a especializarse en la preparación de platos dulces. Unas elaboraciones con las que no solo ha encandilado a su entorno más cercano sino también a miles de usuarios en redes sociales

27 ene 2024 . Actualizado a las 09:51 h.

A Raquel Bayón siempre le gustó mucho todo lo relacionado con la gastronomía. Desde bien pequeña, a diferencia de otros niños de su edad, se pasaba las tardes cocinando con su madre. Ayudar a su progenitora a preparar todo tipo de platos era lo que más entretenía a esta asturiana. Mientras echaba una mano en todo lo que podía, aprendía de ella todos los secretos del mundo culinario. A medida que fue creciendo, como la repostería es el tendón de Aquiles de la matriarca de esta familia de Pola de Siero, empezó a encargarse de hacer los postres de las comidas. Unas dulces recetas con las que no solo ha encandilado a su entorno más cercano, sino también a miles de usuarios en redes sociales.

Como siempre solía hacer los bizcochos, las magdalenas o cualquier tarta a ojo, es decir, sin saber las medidas exactas de los ingredientes puesto que la receta solo la tenía grabada en su mente, para no olvidarse de nada y tener esas recetas ordenadas decidió apuntar las mismas en una libreta. Sirviéndose además de su teléfono móvil aprovechó también e hizo fotos de cada uno de los pasos. Para no perder estos apuntes, en el verano del 2020 se le ocurrió la idea de crear una cuenta de Instagram, para que funcionase como su «agenda digital».

La asturiana prepara todo tipo de postres, desde los típicos asturianos hasta los que triunfan fuera de nuestras fronteras
La asturiana prepara todo tipo de postres, desde los típicos asturianos hasta los que triunfan fuera de nuestras fronteras

Bajo el nombre de @rapacinarepostera comenzó a publicar todas esas recetas dulces que conocía y preparaba una y otra vez. Aunque lo hizo para «organizarse», esos post empezaron a llamar la atención de los usuarios de esta red social. Mientras que poco a poco iba compartiendo contenido, el número de seguidores aumentaba por momentos. Sin ni siquiera haberlo imaginado, «nunca pensé que iban a generar curiosidad», a día de hoy son más de 100.000 las personas que están enganchadas a su perfil. Y no es de extrañar, puesto que sus fotografías y vídeos son capaces de abrir el apetito a cualquiera.

Haciendo uso de una cámara y un trípode, capta todos aquellos pasos que sigue para preparar cualquier plato dulce, incluidos los típicos asturianos como los frixuelos o las casadiellas. No cuenta con la ayuda de nadie para grabar y además debe de hacerlo por las mañanas, puesto que por las tardes trabaja como recepcionista para una empresa. «Es cuestión de organizarse y practicar», asegura la polesa, quien ha ido profesionalizando la cuenta con el paso del tiempo. «Si comparas los vídeos que publiqué al principio con los de ahora se nota una gran mejoría», aplaude.

Un plato de tortitas preparado por Raquel Bayón
Un plato de tortitas preparado por Raquel Bayón

Suele publicar dos recetas por semana y lo hace en función del dulce que le apetezca o de si va a poder compartirlo. «Como no me puedo comer yo sola todos los postres que hago, pues miro a ver dónde los puedo llevar. Si es el cumpleaños de un amigo, aprovecho y hago yo la tarta. Si hago un bizcocho, pues lo desayunamos toda la familia», ejemplifica. Si se percata de que en su casa hay algún producto próximo a caducar o si le sobra algún ingrediente de otras recetas como puede ser la crema pastelera aprovecha y hace una receta. «Muchas veces la inspiración me viene abriendo simplemente los armarios y viendo lo que tengo».

Y si un seguidor quiere saber cómo se hace un determinado plato de repostería, Raquel no duda ni un segundo para ponerse manos a la obra y grabar los pasos de la receta. De igual modo, respondo a todos los comentarios y mensajes privados que le llegan. «Intento ayudar a la gente en todo lo que pueda y en lo que sé claro porque no lo sé todo, es más, ni siquiera estudié cocina», asegura la repostera, quien ha aprendido de forma autodidacta. «Aquí se basa en acierto-error».

La tarta de queso es uno de los puntos fuertes de Raquel Bayón, quien prepara este postre en todas sus vertientes
La tarta de queso es uno de los puntos fuertes de Raquel Bayón, quien prepara este postre en todas sus vertientes

De todas las recetas publicadas, una de las que más visualizaciones acumula es la de la trenza de hojaldre rellena de almendra y coco. «La publiqué por Navidad y gustó mucho porque es fácil de hacer y además sabe muy bien», asegura. Otro de los postres favoritos de los seguidores de @rapacinarepostera es la «típica tarta de queso que se hace en Asturias», una elaboración que, asegura, se caracteriza por llevar cuajada y caramelo. «Al final las que más gustan son aquellas vistosas, evidentemente, que estén buenas y que sean fáciles de hacer», reconoce antes de confesar que a ella también le gustan mucho las cheesecakes, pero su dulce preferido es el brownie.

Aunque ya es toda una experta en hacer postres, a Raquel Bayón también le gusta cocinar platos salados. No comparte estas recetas porque asegura que visualmente no llaman la atención que una elaboración dulce. Además es algo que «no interesa» a sus seguidores, quienes más bien son golosos. Pero para que estas elaboraciones donde el azúcar brilla por su ausencia no quedarán en el olvido decidió recopilar las mismas.

Para ello se sirvió de la experiencia de su madre, quien «toda la vida» fue la responsable de preparar los platos salados de las comidas familiares. Durante varios fines de semana al mes «iba a su casa y aprovechamos para cocinar juntas». «Apuntaba los pasos y hacía fotos de cada una de las recetas hasta que después de recopilar unas cuantas me puse en contacto con una editorial para poder editar el libro», detalla.

Bajo el nombre «Las recetas de mi casa», la asturiana Raquel Bayón ha publicado un libro en el que recopila los platos que elabora su madre
Bajo el nombre «Las recetas de mi casa», la asturiana Raquel Bayón ha publicado un libro en el que recopila los platos que elabora su madre

Año y medio después de que a Raquel se le ocurriera la brillante idea de escribir su propio libro y con mucho trabajo de por medio este vio el pasado mes de septiembre la luz. Bajo el nombre de Las recetas de mi casa (Letrame, 2023), este recoge todos los platos salados que preparaba su madre y también su abuela. Desde entrantes y cocidos hasta carnes y pescados. No faltan tampoco sus postres. También cuenta con un apartado dedicado a las elaboraciones asturianas como puede ser el cachopo, la cebolla rellena o la boroña preñada de Cangas de Onís, de donde su progenitora es oriunda.

Pese a llevar pocos meses a la venta, el ejemplar está teniendo «buena acogida». «Todavía no puedo cuantificar el éxito porque esto va muy despacio, las ventas van subiendo muy poco a poco, pero no he parado de recibir mensajes de seguidores dándome la enhorabuena o alegrándose por mí», señala orgullosa. Para hacerse con el libro es posible a través de plataformas digitales o quien lo desee puede encargarlo directamente en su librería de confianza.

Durante la época navideña @rapacinarepostera prepara dulces típicos de estas fechas tan especiales
Durante la época navideña @rapacinarepostera prepara dulces típicos de estas fechas tan especiales

Y mientras que su libro consigue hacerse un hueco entre las estanterías de los hogares españoles, Raquel seguirá preparando recetas dulces con las que encandilar a sus seguidores. En un futuro no muy lejano espera poder dar algún curso de repostería básica para que la gente, sobre todo, los jóvenes, sepan hacer al menos un bizcocho. «Me encantaría poder impartir alguna clase», asegura la polesa, quien ve todo esto como un hobby y no como un trabajo. Desea que así sea siempre y que ningún hater siembre el odio entre la comunidad «tan buena y sana» que tiene.